Sé que no éramos, ni somos nada y en más de un año no pedí nada más que el tiempo que podíamos pasar juntos; Te busqué, insistí, entendí, perdoné.. repetí…
y de repente… BUM!
Los mensajes se acabaron, las ganas…, los emojis sugerentes, el fomo por GoT, la referencias a los Simpson, el “send chelas” como pretexto, el “no debo nunca jamás quedarle mal a usted” y las “atsiones” que lo reflejarían nunca llegaron… Ni un puto msj en mi cumpleaños.
¿Hice algo mal? ¿Se acabó mi tiempo? Para qué preguntarlo sí debí notarlo…
Ver publicaciones de y hacia otras; Detalles a otras que nunca tuviste conmigo ni como amiga.
El mínimo interés a responderme ” sí o no” la última vez que invité los mezcales a mi depa.
Un año y solo soy una más…
Una “amiga” más, una “groupie” más, una cuenta en tus redes sociales, una morrita más…
pues a la verga!
¡Que sea otra!
La que hace todo por llamar tu atención e ignores sus comentarios,
La que es nueva en tu Instagram y likea todo;
La que lleva años enamorada de ti o a la que sí le regalaste una playera…
Con la que te tomaste una selfie que merecía un corazón; La que no te pela,
La morra que tiene contactos, la bonita… ¡Qué se yo!…
La que quieras.
¡Que sea otra!
Al final ya entendí que no iba a ser ESA.
Al final siempre soy una más y tú uno menos.
Al final soy la mujer que quieres pero no de la que te enamoras.
Fotografía por Missy Prince
Escribo porque no tengo otro lado hacia donde correr… No dejes que me enamore de ti porque escribiré sobre ello y vivirás para siempre.