Podemos, si queremos

No importa ni cuándo exactamente,

ni cómo, ni porqué.

Importa que, fuiste tú, en el momento justo, brillando en mi túnel.

Fuiste tú, bailando debajo de mi tormenta, soñando dentro de mi cabeza.

Y contigo quiero ir despacio, más o menos, a mil por hora, y esa velocidad

hacer y deshacer la cama… y la vida, si quieres.

Podemos prepararnos el desayuno, la comida, la cena, y el futuro.

Podemos tomarnos un café, y tomarnos en serio.

Podemos ser de nosotros, y también ser ajenos.

Podemos hacernos el amor, y después la guerra.

Pelear sólo para reconciliarnos.

Ser nada para serlo todo.

Ser tuya, y qué seas mío; pero, sin dejar de ser nuestros.

Fotografía por Patrick Liebach