Hoy me acordé de ti, como todos los días del resto de mi vida.
Hoy me acordé de ti, de tu bondad, y como te admiraba por ser tan buena
, justa y amorosa.
Hoy me acordé de ti, y me di cuenta que yo soy así. Aprendí bien. Aprendí de ti.
Hoy me acordé de ti, y detesto que no estés aquí.
Hoy me acordé de ti, y te escribí.
Hoy me acordé de ti, ojalá supieras como haces falta aquí.
Fotografía por Pierre Wayser
A Crissa no le gusta su nombre y jamás se le calientan los pies.