La Canción Perfecta

¿Cómo se transformó la canción desde que empezó a escribirse hasta que quedó grabada?
Al principio la canción era solo una emoción que quería expresar. Quería hablar de la sensación de trascendencia que nos provoca la música y que nos une a los demás pero sin ser grandilocuente. Pensaba en estar escuchando música con la persona que te gusta, tumbados, hablando de todo un poco. Ese momento lo contiene todo. La canción no sufrió muchas mutaciones. Su composición fue muy directa.

¿Quiénes colaboraron en el proceso de escritura, música, letras, producción, ejecución, grabación, mezcla, etc.?
Recurrí a diferentes amigos músicos como Carlos Elías Caballero, Pablo Fergus, Guille Mostaza… para hacer el trabajo, que aunque intenta tener un origen personal, necesita de otros músicos y productores para ser ejecutado.

“La Canción Perfecta” empieza una noche de finales de verano en un ático de Madrid, expresa la euforia de estar con la persona a la que quería. Tuve la idea de salir al tejado desnudo. Las tejas estaban calientes. Menos mal que no me pasó nada.

¿Cómo fue la sesión de grabación de esta canción?
Fue todo muy sencillo y fluido. Destacaría cómo Pablo encontró la melodía de teclado, tan sencilla y efectiva.

¿Hubieron influencias o referencias musicales que funcionaron durante el proceso de escribir y grabar esta canción?
Varios, por ejemplo la batería está prácticamente plagiada de “Under the Sun” de DIIV, aunque el estilo de la canción es muy diferente.

En una playlist, ¿qué canción de otra banda pondrías después de ésta?
Lovesong de The Cure.