Respuestas sin preguntas.
Vaga sensación de felicidad.
Recuerdo su olor pero nada de su universo.
¿Debo navegar?
El tacto de dos galaxias vacías, que rara vez se encuentran.
En mi cabeza sonaba una sinfonía sin terminar,
y tú la interrumpías diciendo mi nombre en pasado.

Demasiado veneno para una luna.
Me deja vulnerable ante cualquier entidad ancestral.
¿Por qué yo?
¿Qué privilegio tiene el artista fallido para poder ver tus constelaciones?

Tóxico, veneno.
Tóxico, veneno.

Mañana podríamos dejar de ser efímeros.
Dejar la retrospectiva y seguir nuestra mortalidad sin sentido,
pero hasta los cometas regresan para destruir todo y empezar de nuevo.

Fotografía por Lars Wastfelt