Estoy tirado en el pavimento
Arrollado por un pesero a exceso de velocidad llamado Estado Mayor Presidencial
Mi corazón sangra
Miro al cielo y me pregunto ¿cuánto tiempo tiene que pasar para que esto pueda mejorar?
He sido víctima de un estado que ha confiscado mis ganas de vivir y mis oportunidades de sobresalir en esta sociedad llena de privilegios para una clase social favorecida desde tiempos de nuestra fallida independencia.
He sido víctima de un gobierno involucrado en el lavado de dinero, estafas maestras, casas blancas y apoyo a narcomenudistas.
Soy el reflejo de una nación podrida, de una población herida, pero quiere luchar.
Hay niños buscando qué comer entre esta balacera de mentiras y sed de poder.
Esta mañana hay 20 muertos en el norte y no sé qué va a pasar
Todo parece indicar que tendré el placer de ser el que sigue en esta lista sin fin de ciudadanos para chingar.
Quizás mañana no llegue vivo a casa, amor
Ya no me busques
Estaré dentro de una bolsa hecho cenizas
O en una fosa clandestina tapando tus mentiras
Porque desde que te fuiste
Soy sólo una más de tus victimas.
Hay un revolver cargado con tus besos en mi sien
Apunto sin darme cuenta que esta tragedia no hará que me olvide de ti
Jalo el gatillo y tus últimos besos me matan
Ahora retiembla en las calles mi nombre
Como el sonoro rugir de un cañón
Hay una manifestación con personas pidiendo justicia
Al rugir de las sirenas los reprimen un grupo de granaderos subordinados del Estado Mayor
La vida en este país se ha vuelto una triste sinfonía en Re menor
La bandera se ha manchado
Esclavos del dinero ordeñan la reserva estatal
La banda presidencial se ha vuelto una jerga para trapear las lágrimas de la sociedad
Proxenetas de la información maquillan la verdad
Marionetas del sistema nos hacen sentir culpables
Dicen que tenemos lo que nos merecemos
Un gobierno corrupto y manipulador
¡Demos gracias por nuestra pobreza!
¡Demos gracias por nuestra violencia!
¡Demos gracias por la represión!
Pueden ir en paz
El primer año del sexenio ha terminado Y estamos Heridos Mexicanos.
Fotografía por André van Tonder
Patéticamente Poético