Esta aventura inició a escasos 700 km entre nosotros, el destino hizo que nos cruzáramos en esta vida y todo nos trajo hasta aquí. Saber que te tenia tan cerca y que por fin te conocería hacia latir mi corazón con una loca emoción, los nervios me invadieron y colapsaron mi ser cuando con un beso y un rápido abrazo avivamos todo lo que la virtualidad había provocado.
Como flashazos recordé tus mensajes, tus audios, donde deseabas cogerme por todos los rincones de tu departamento, así fue verte de frente…fugaz. Doce horas después, aliste mi cuerpo para que lo encontraras perfecto, llegamos a ese lugar que funcionó como escenario, me senté en la orilla de la cama y te recordé que por fin estábamos ahí, te paraste frente a mi y encendiste el fuego con un beso duradero, me preguntaste que si aún continuaba nerviosa y afirmé, sabía que me besarías de nuevo.
Tu olor… mi nariz registraba tu delicioso aroma, buscando grabarlo en mi memoria para cuando no te tuviera pudiera recordarte, mis ojos observaban tu piel y mis manos capturaban tu calor. Comenzaste a tocar mis senos, esos que varias noches alabaste, cuando mis fotografías estaban en tus manos y cuando menos lo pensé mis piernas ya estaban abiertas ante tu cuerpo, esperando ansiosas tu entrada triunfal, te preparaste y formamos un sólo ser, encajamos perfecto, me movías a tu ritmo, mis gemidos tímidos endulzaban tus oídos y detrás de tu virilidad lograba detectar tu placer, verte con los ojos cerrados disfrutando el momento era tan excitante hasta llegar a ese punto en que mi boca llego a tu entrepierna, ahí donde me perdí mientras sostenías mi cabello…
Esta realidad fue sólo un ensayo de todas nuestras fantasías. Fue tan extraño haber coincidido hasta llegar a este día, es más que magia, esto se convirtió en un recordatorio de que estoy viva y que todo lo que desee lo podré tener, y a ti te desee y ya hasta te saboree.
Fotografía por TolikTolik TolikTolik
Escritora de media noche y actriz en el teatro de tragicomedias llamado “vida”