Aurora Roja

¿Hubo alguna obsesión, idea fija o imagen que guió el proceso creativo del disco, aunque no sea evidente para el oyente?
El proceso de creación estuvo guiado por dos cosas, por un lado y de forma totalmente consciente la pretensión de acercarnos al twee pop de Sarah Records y al pop que se hace en Australia: Dick Diver, Boomgates, the goon sax, possible humans, son bandas que nos flipan y no hay muchos proyectos en español que entiendan el pop de ese modo. Por otro lado y de forma totalmente inconsciente el proceso de ser padres Paula y yo (Jose) también ha jugado un papel decisivo porque te adentra inevitablemente en la dimensión infantil y también en el duelo de perderse a uno mismo, creo que eso se ha visto reflejado en la mayoría de letras. 

¿Cómo fue el proceso de decidir qué canciones sí y cuáles no formarían parte del disco?
En nuestro caso nos estuvimos planteando dejar fuera del disco las canciones que más se pudieran parecer a Futuro Terror, ya que Óscar y yo (Jose) veníamos de ese proyecto bastante conocido y queríamos distanciarnos de él. Nos planteamos dejar fuera “Aurora Roja” y “Rat Penat” por ese motivo, finalmente incluimos todos los temas en un álbum que además es muy corto, así que sin ellos se habría quedado cortísimo. Pero el motivo principal de incluirlos fue darnos cuenta de que a cada persona que lo escuchaba le gustaban canciones diferentes incluidas éstas, y que además no nos tomamos tan en serio a nosotros mismos.  

¿Qué cambió en la manera de escribir, grabar o producir en este disco con respecto a grabaciones anteriores?
Sobre todo el buscar un sonido de guitarras muy limpias y una textura que fuese original. No queríamos sonar igual que todas las bandas de lo que llaman ahora bedroom pop. Queríamos sonar diferente, queríamos sonar australianos, aunque evidentemente no lo somos y nos salió otra cosa que la verdad es que nos gustó mucho como quedó.

¿Hubo alguna canción que costó especialmente terminar o soltar? ¿Por qué?
La canción “Aurora Roja” costó muchísimo, hicimos mil melodías distintas y también varias letras, y a día de hoy todavía la cambiaría porque sigue sin convencerme. El motivo es que por una parte hicimos unas guitarras rollo The Evens que nos encantan pero luego meter una melodía que quedase bien con la letra en español sobre esas guitarras era algo que no sabíamos resolver. Y por otra parte es la única canción en la que la letra todavía se parece un poco a las que escribía en Futuro Terror, proyecto del cual quería alejarme, así que fue un quebradero de cabeza y fue difícil saber parar. 

¿Qué rol jugaron la intuición y el error durante el proceso?
La intuición y el error son fundamentales, ninguno somos músicos de conservatorio y realmente lo hacemos todo por intuición. Por otra parte saber aprovechar los errores para abrir caminos creativos diferentes es quizás la herramienta creativa más satisfactoria que existe, cuando te equivocas de acorde y de repente una canción se transforma en otra que mola más que la que tenías es algo mágico y maravilloso.

¿El orden de las canciones fue pensado como una narrativa? ¿Cómo se decidió el orden?
No, para nada está pensado así, realmente una vez acabadas las canciones sencillamente hicimos ensayo-error con el orden para intentar que unas canciones enlazasen con otras sin que hubiese ningún bajón. Eso es todo.