¿En qué piezas o proyectos has estado trabajando últimamente?
He estado expandiendo mi serie documental en curso No Te Dejes, un proyecto visual que muestra los valores y el mundo de la cultura boxística mexicana: fe, resiliencia y comunidad. He seguido explorando las posibilidades de cómo mostrar su esencia de la manera más auténtica. Lo que comenzó como una serie fotográfica ha evolucionado hacia video, instalaciones artísticas y exposiciones que honran lo especial de esta comunidad y de la identidad mexicana… y pronto también en una marca de ropa. Últimamente he estado trabajando en los planes de diseño, marketing y estrategia. Estoy muy emocionado.

¿Qué aprendiste (o desaprendiste) mientras trabajabas en ello?
Aprendí lo especial y única que es esta comunidad. Me ha dado más de lo que podía imaginar, y se ha convertido en mi propósito artístico retribuir y mostrarla de la manera más auténtica posible.

¿Qué palabras, ideas o emociones te rondaban la cabeza?
Comencé este camino con la misión de aprender más sobre mi identidad mexicana a través del boxeo, un deporte y estilo de pelea reconocido en todo el mundo. México ha producido más campeones que cualquier otro país. Pero, ¿por qué? ¿Qué hace especial ser boxeador mexicano? ¿Qué puede enseñarme el estilo de pelea mexicano sobre la identidad y el espíritu de nuestro país?

¿Hubo alguna conversación, película, música o libro que se haya colado en ese trabajo?
Revisé todos los fotolibros y películas de boxeo que pude encontrar, especialmente en blanco y negro. Estudié a grandes del deporte y la fotografía documental como Neil Leifer y Héctor García, quienes me han guiado mientras busco evolucionar mi propio enfoque. Dos años después, descubrí Raging Bull de Martin Scorsese, que fue una gran inspiración para mi trabajo en video.

¿Qué fue lo más difícil que has enfrentado últimamente en tu proceso creativo?
La edición. Después de cuatro años documentando esta comunidad, he reunido miles de imágenes y muchísimas horas de video. El reto ha sido darle forma para que tenga un propósito artístico y una voz propia. Trabajar con mis mentores me ha ayudado a profundizar en mi “por qué”: por qué hago esto y qué quiero transmitir con mi voz única. Encontrar la narrativa, decidir qué mostrar y cómo acompañarlo con palabras ha sido lo más difícil, pero también lo más gratificante.

¿Cuál es tu restaurante favorito y qué nos recomiendas pedir?
Difícil escoger solo uno, así que comparto tres de las ciudades que he tenido la suerte de llamar hogar:-Chicago: Billy Goat Tavern. Pidan el double cheezborger con papas fritas en la sucursal de Michigan Avenue. Un clásico de clásicos.
-Ciudad de México: Restaurante La Oveja Negra en Santa María la Ribera. Pidan la barbacoa con consomé; lo mejor es ir un sábado o domingo.
-Miami: Yambo’s en La Pequeña Habana. Pidan el plato de carne asada con plátanos fritos. Vayan con hambre.

Si este mes tu vida fuera una película, ¿qué título tendría y quién haría el soundtrack?
No Te Dejes. Mi vida ha sido un ciclo de subidas y bajadas: cosas que salen bien y otras no tanto, pero está bien. No Te Dejes representa mi lucha constante por mejorar y seguir adelante sin importar la situación. El soundtrack mezclaría clásicos norteños con la obra de uno de los grandes compositores de América Latina, Edgar Barrera, fusionando garra con alma.

Recomiéndanos uno o más artistas que sigas, que te inspiren, y dinos qué es lo que más te gusta de su trabajo o de su forma de trabajar.
Aunque todavía no los conozco en persona, su trabajo me inspira a seguir empujando y mejorando mi oficio.

Alan Alcántara: Admiro su enfoque limpio y cinematográfico del boxeo. Sus videos son íntimos, nítidos y capturan tanto la belleza como la crudeza del deporte.

Carlos Jaramillo: Fotógrafo mexicano-estadounidense cuyo trabajo sobre la cultura mexicana resuena mucho en mí. Su serie Cherriería fue una gran inspiración cuando comencé No Te Dejes.