Pantera Film Lab

¿Cómo nació este local y qué lo hizo diferente desde el principio?
Nació desde la pasión que ambos (Puma e Isidro) compartimos por la película, la magia del proceso químico y la poesía de la fotografía, decidimos abrir Pantera porque teníamos este conocimiento de la fotografía y queríamos compartirlo con lxs demás. Lo que nos diferenció desde el inicio, fue:

1.- la calidad de nuestro trabajo en el material de lxs clientes, y
2.- la necesidad de crear y unir a la comunidad fotográfica y artística (la que ya hubiera) de Monterrey. 

Desde el inicio no hemos sido solo un laboratorio, siempre hemos tenido esta necesidad de fungir también como espacio cultural, impulsando a artistas locales y difundir su arte y visión, así como también la necesidad de transmitir nuestro conocimiento y también nosotrxs aprender de la gente, a través de diversos talleres y actividades como caminatas en la ciudad. 

Siempre nos enfocamos en la comunidad, vemos Pantera como un espacio de amigxs para amigxs, queremos que sea un espacio –físico, intelectual y espiritual– donde quien se acerque, pueda sentirse libre de expresarse a través del arte, un espacio para el intercambio de ideas, procesos y donde se generen puentes entre almas creativas.

¿Qué parte del día, del espacio o del proceso creativo disfrutan más quienes trabajan aquí?
Definitivamente nuestro espacio favorito es el patio, es donde sucede la vida del laboratorio en los eventos culturales y es en donde estamos más en contacto con el exterior, así como también el espacio de recepción, que es donde tenemos el contacto con las personas que acuden con nosotrxs para confiarnos su material. Es aquí donde generamos esa primer conexión con ellxs y es en donde nos transmiten los resultados que buscan para su material, así donde también nos platican sus anécdotas con los rollos que dejan en el laboratorio.

Si alguien entra por primera vez, ¿qué es lo que no debería perderse?
Definitivamente entrar y conocer toda la casa, desde los libros que pueden tomar y leer, las fotografías colgadas que tenemos en el recibidor, hasta el espacio de escáneres y edición, el espacio de revelado, y al final el espacio de galería para que conozcan diferentes artistas y arte local. Y lo que más deben conocer es el espacio del patio, es lo que más luce de la casa, y fuera de eso, es aquí donde se genera la convivencia. También diría que se animen a platicar con todas las personas que trabajamos su material en el laboratorio, que se conozcan entre todxs y generen esos lazos que buscamos crear.

¿Cuál ha sido un desafío interesante que los haya hecho replantearse algo sobre el proyecto?
Un desafío que hemos encontrado es el cómo estar al pendiente de todos los procesos que rodean el trabajo del laboratorio y la gestión del espacio cultural, hemos aprendido a dividirnos los roles y a confiar en nuestro equipo. Tenemos que estar concentrados en todo, porque todo y todxs importa. Hemos tenido también que desarrollar y mejorar nuestra comunicación como socios, ya que cada quien trae y ofrece distintas maneras de ver las cosas, y a pesar de que en muchas cosas no coincidimos al 100%, afortunadamente hemos sabido balancear las cosas y ambos aportar desde nuestras perspectivas y experiencias.

¿Qué influencia, idea o referencia sigue guiando lo que hacen hoy?
Una gran influencia de nuestra manera de operar y entregar los resultados finales a lxs clientes, es Carmencita Film Lab en Europa y The Find Lab en Estados Unidos. Sentimos que ambos laboratorios ofrecen una calidad impecable a sus clientes, además de que también logran generar un sentido de pertenencia de las personas fotógrafas y artistas, con las comunidades que estos espacios generan y con el mismo laboratorio y personal que lo opera.

¿Qué lugar, proyecto o persona los ha inspirado últimamente y por qué?
Quienes nos han inspirado desde el inicio hasta ahora han sido nuestros amigxs y embajadorxs, Daniela Covarrubias, Francesca Carpinelli, Gus Malamigo, Hugo Caro y Carlos Manuel. Sentimos que ellxs están muy alineados con nuestra manera de ver y sentir las cosas y la vida en general. Ellxs nos han apoyado desde el inicio y han confiado en nosotros siempre. Les elegimos a ellxs no solo por capturar fotografías y memorias de una manera tan bella y poética, si no por esa conexión de amistad y camaradería que sentimos en ellxs. En verdad son personas y artistas con una calidad humana increíble, muy cálida y sumamente creativa.

Si su espacio pudiera invitar a alguien a colaborar por un día, ¿quién sería y qué harían juntos?
Alguien con quien nos encantaría realizar una colaboración, quizá una plática, taller o una exposición sería con el Maestro del Fotoperiodismo mexicano, Pedro Valtierra, sentimos que su visión de la fotografía, enseñaría a muchas personas a ver no sólo la fotografía si no la vida, de una manera muy bella y objetiva, denunciando lo que ocurre en el mundo de una manera muy poética y estética, además de tener una gran maestría en el uso de la cámara, el entendimiento de la luz y un amplio conocimiento técnico de químicos, revelado y ampliación.

¿Hay algún objeto, rincón o detalle del lugar que tenga una historia que pocos conocen?
En general me fascina que tenemos muchos objetos en el laboratorio que han sido regalos de clientes, amigxs (e incluso parejas y exparejas), todos estos objetos están distribuidos en todo el laboratorio, desde amuletos, hasta carritos de colección, objetos para cámaras, camaras mismas, muchas y muchas fotografías en diversos tamaños, desde 4×6” hasta fotografías grandes completamente enmarcadas, trabajos de cerámica, muchas panteras de madera, piedra, barro, macetas y diversas plantas. Todo Pantera está decorado por la gente.

Si este proyecto fuera una ciudad, un libro o un disco, ¿cuál sería y por qué?Definitivamente sería un disco de punk, quizá Closer de Joy Division. Sentimos que la estética del laboratorio, desde el branding y el nombre del laboratorio, hasta el espacio físico, da una vibra “punk”. Esto viene de comentarios de la gente, más a que lo hayamos planeado así, que precisamente es lo que lo hace más real.

Y al mismo tiempo o terminando de sonar este disco de punk, y ya en más confianza, empezaría un disco de reggae, quizá Feed your Spirit de B-Side Players, vibras más tranquilas y relajadas, que así es como siento es más nuestra personalidad. Si se acercan y conocen a toda la familia Pantera, se darán cuenta que solo queremos ser sus amigxs y pasar un buen rato con ustedes, aprendiendo y disfrutando de la fotografía y de la vida en colectivo y comunidad.

Respuestas por Isidro García y Puma (Luis Hernández), socios y fundadores de Pantera Film Lab.