Postal para Sal Paradise

Mi amado Sal,

No sabes como te extraño. Está lloviendo, estoy acostada, desnuda en mi cama escuchando a nuestro querido Gillespie y no puedo dormir por la angustia de no tenerte a mi lado, con tu olor incesante a cerveza tibia y cigarro. Como quisiera que tus dedos sucios de mugre o tinta recorrieran mi cuerpo.

La India es enigmática, pero contigo hubiera sido algo más sagrado. Por el momento Carlo me presta su cuerpo, para reconfortarme por tu ausencia. Me besa y aveces habla como tú para que no te extrañe tanto. Obviamente Carlo y yo andamos probando los placeres de este país, principalmente a los hombres y mujeres, aunque ellos no son tú, siempre te llevamos en el pensamiento.

Esperamos verte pronto. Camina ebrio y descalzo por Nueva York, en nuestra larga ausencia. Besos hindúes.