Hace unas semanas, no llevo bien la cuenta, salgo con ese chico del pasado que hizo daño.
Verlo y tratarlo me ha ayudado a recordar lo tonta que era. Sigo en el proceso de conocerlo, pero aún así no creo que suceda nada más que ganas de saciar mi sed.
Es muy superficial, posero y, se nota a kilómetros que tiene el autoestima baja, solo que en él se ve patético porque trata de aparentar cosas que no tiene. Me da algo de pena, porque, con él en estas pocas salidas he sentido diversas cosas. La primera vez solo quería un compañero para ver una película y, bueno, ahí estaba él. Otro día fuimos a caminar y, realmente sentí la fuerza de nuestra comunicación, me atrevo a decir que hasta me divertí y lo pensé como algo más, en algún futuro. En esa misma semana acordó acompañarme a comprar un regalo y, tristemente, lo encontré vacío poco interesante y sin nada que ofrecer, lo vi totalmente egoísta.
Es triste verme con él en el pasado. Es decir, es triste para mi porque idolatraba a alguien que es totalmente patético.
Discúlpenme si mi ego va más allá y decido verlo, desde mi pedestal, en una posición muy baja.
Fotografía por Alex Hulsey
Escribo mal.
Escribo acá solo para dejar de aburrirme de la monotonía de vivir.