Pude ver el dolor
y convertirlo en papel de tabaco.
Eco de las viejas verdades.

Hice cigarros de flores
con una tormenta de emociones y manos extrañas.
Para quemarlo y confiar en lo que ha de suceder.

Con el sobrante, hice origami;
tan indefensa y llena de intención.

Tres de la mañana.
La mudanza de la noche.

Siete disparos fuera
y un par de ojos dentro, provocando mi ceguera.

E inesperadamente…

Tú.

Fotografía por Trang Doan