Se me atiborra el hocico de rabia cuando pienso en las personas a quienes les he fallado. También he sido una mierda. Es verdad que apoyé a mi hermano Esteban en cuando fue estudiante, pero haciendo un balance, el me ha salvado el trasero en más ocasiones. Ha pagado muchos de mis errores, ha sido paciente con mis desmadres; en general ha sido un capullo más íntegro que yo; le debo demasiado. Espero pronto lleguen los días en que pueda ser enteramente feliz y libre, nadie de mi sangre lo merece más. Si mi rabia es del tamaño de la tierra, la rabia de Esteban es probable que sea del tamaño del sol y es normal, a él le hemos fallado más personas. Cuando lea esto, espere perdone todas mis faltas contra él.

Fotografía: John Kilar | Instagram