Veo mis raíces crecer desde el fondo de un pasado en el baño de tu casa bailando día y noche a la discreción de todos los días. Temerosas de la siguiente mudanza escuchándonos discutir alguna noche sin sentido cerrando sus hojas  para volverse sordas sin hacerlas inmunes a la rabia y a tus paso fuertes acompañados de puertas cerradas con furia volando por todo el apartamento llegando al cielo más lejano esperando esa vibración con la calma en mano enviada como meteoritos de medianoche .

Calma que no será fácil y mucho menos seguro .

Escucho la cremallera de tus pantalones bajar y subir con incertidumbre y al segundo los sacudes con desprecio a un lado de la cama pensando en un enojo sin fundamentos bien fundados .

Desde el el balcón busco tu sombra frente a la ventana continúan sin tener éxito insisto pensando en qué tú estás ahí, buscando lo mismo frente a un polarizado viendo solo tu rostro trastornado lleno de pena conteniéndote ante el arrepentimiento.

Sin consciencia me regalas tantas letras y sueños que revelan un vamos a estar bien.

Volátil como polen de flor y susceptible ante el viento y la creación de un mismo así volvemos a la cama juntos como si fuera ayer y mañana cómo cada noche. 

Tus paso firmes como un volcán caliente corriendo por la habitación me aturden y tu hostilidad  agresiva pasiva comunicándose con el bailar de la lavadora entre las sábanas limpías girando dentro de ella queriendo no irrumpir en  este momento sagrado,  incomodo y pasional.

En silencio terminan por limpiar sus penas en una melódica sinfonía de puro amor .

Te amo Venustiano !

(Relato en tiempo y espacio de media) 

Fotografía por Lorella Furleo Semeraro