Universidad AMOR

Me pregunto si el amor no es la mejor universidad, parece que deja el mundo lleno de profesiones, además es multidisciplinaria, lo increíble es que ni siquiera pregunta a que te quieres dedicar simplemente te asigna un rol al terminar.
Del amor concluso quedan escritores y artistas, con bastas ilusiones de amar, con odio o rencor, hay hojas rotas, ideas fugaces, lágrimas como tinta y mucho por reflexionar.
También hay un par de acróbatas, acróbatas del amor los llamaré, contorsionando los sentimientos, fingiendo que todo va bien cuando es claro que no es cómodo tener el corazón pegado a la sien.
Claro, los cuentacuentos, con historias magnificas donde casualmente ellos siempre quedan bien, su expareja, un monstruo en el papel (devorando almas) y ellos un arcángel, si como miguel, serían capaces de escribir una biblia y buscar adeptos en busca de consuelo, viviendo del predicar la misma historia, ojalá alguien les pusiera los pies en el suelo (o los destierren como a lucifer).
Los hay veteranos de guerra también, esos con el alma rota de fracasos que aconsejan como si amar de una guerra se tratara, te quieren preparar para el campo de batalla, ‘toma este es mi chaleco anti-labia”, ellos van presumiendo sus mil heridas de bala, calla un rato camarada, no espantes a los novatos seguro no les pasa nada.

Están los amantes fervientes de la lengua, buscando idiomas nuevos para dialogar con su corazón, ya sea el dialecto de las caricias, del llanto o la sanación. Algunos platican con las estrellas o con aquella constelación, volviéndose uno con los fenómenos fuera la razón, surcando entre cartas, libros, signos o teorías todo con el fin de estar mejor. A mi aun me cuesta identificar la osa menor

Y que risa, los que parecen casas de cita, los terminan y en dos segundos provocan que el otro encuentre amor de su vida, si yo provocara eso me rentaría, conseguir dinero por ver a la gente feliz, que fantasía.

Que más, que más, cierto no los podía olvidar, los viajeros. Al terminar y cuando parece que nada podría ir mal, hay todavía un largo paradero por caminar, algunos con más piedras que otros y porque no, unos mejores del que venían pero aun así repletos de dudas, de lagunas, de ramas con púas y nadie te prepara para eso solo toca avanzar pensando en que esto no se repetirá.

Los hay locos del amor, con títulos, cursando dos carreras, doctorados, maestrías, historias de fracaso me alcanzaría para contarlas todo el día, pero dejo que la institución te de sorpresas, cuando entras no sabrás cuando saldrás, pero siéntete satisfecho algo en el camino aprenderás.