Esta ocurriendo de nuevo, siento como repta mi espalda, como entra y sale de mi piel, una respiración irregular que viene y va junto con el tambalear de mi sanidad, estos dolores físicos que salen de la mente, la presión del pecho producto del estrés, los cigarrillos y una defectuosa genética.
¿Existe la incertidumbre para aquel que siempre pierde en los juegos de azar? o ¿Sera acaso la ultima de sus pesimistas esperanzas? Engañar al destino no es cosa sencilla y desearlo no basta cuando la incomprensible máquina del devenir está en más manos además de las propias.
Al final del día… que expresión tan utópica para aquellos que son acompañados por la ansiedad. Que fabuloso seria solo sentir los nervios y el miedo que sale de tus poros solo por las noches.
¿Cuántas veces no he sentido el sudor frio llamado impotencia? ¿Cuántas veces no han reído de mi por exagerado? ¿Cuántas veces me he tenido que convencer de que en efecto he estado exagerando?
No tengo respuesta para estas preguntas, tampoco para mis problemas que solo puede solucionar alguien al otro lado del teléfono.
Mi pasión escribir.
Mi talento fracasar.