Algo particular de mi paso por la fotografía es que casi puedo recordar el momento en el que tomé las fotos.

Viví gran parte de mi vida en un hogar conflictivo, siempre quise irme de ahí. Esa tarde llovía, discusiones dentro de mi casa, salí al patio.

Y allí lo único que había era el sonido de las gotas de agua y esta foto.


Ella es Luna, una gata que rescaté con un par de días. Apareció por mi trabajo y me la llevé inmediatamente.

Fueron 2 meses dándole leche en mamadera cada 2-3 horas, limpiándola y procurando que no le faltara calor. Ella es la razón por la cual me encantan los gatos. Cuando creció se mudó a la casa de mi novia de aquel entonces. Ellas se aman hasta el día de hoy.

Yo sólo hice un recuerdo.


En mi ciudad hay un dique artificial (Dique San Roque) que abastece de agua y electricidad a toda la zona. Actualmente es el segundo dique, porque el primero lo derribaron hace tiempo. En su momento (hace casi 100 años) la obra fue única en Latinoamérica e incluso el mismo Eiffel la elogió.

Está foto fue tomada desde el Dique, mirando al espejo de agua, la montaña que se ve al frente ahora casi desapareció porque hicieron una autovía.


El agua, elemento al que estoy muy ligado y del que me cuesta imaginar vivir lejos de.

Afortunadamente tengo la posibilidad de acercarme cuando quiero, sentarme en la orilla del lago, comer algo, compartir una charla, relajarme y hacer una foto.


Quizás uno de mis lugares favoritos por excelencia. A 10 minutos de donde vivo está una ruta de montaña llamada El Camino de Copina. Lugar precioso e ideal para la gente que le gusta andar en moto, como yo, ja.

Para descargar tensiones y despejar la mente siempre me gustó ir ahí y una de las miles de veces que fui hice esta foto.

Arriba en la montaña, traté de hacer el wallpaper de Windows.