Un poema subconsciente y otros alaridos

Cáustico cuántico

La abstracción forja para si un sello
frondoso aroma revoloteando
cerca a las fosas de su amo dormido;
la incertidumbre renace
como liquen fatuo
cercando el laberinto
en el que la memoria arrincona
el abono de la contradicción y del sueño.
Y no suda la frente insurrecta
su tacto amargo al desvanecerse
sino al bordear la Ataraxia
sólo ante la punzada premonitoria
que anuncia la presencia de la muerte.

Enumeración 

Todo transcurre a las orillas del todo
durante la locomoción
arrastramos tras nosotros
fantasmas impávidos
cuando volteamos es el ruido de nuestra sombra
lo que nos persigue
cuando nuestros pasos se posicionan
ignoramos la fuente de nuestro juego
de traición.
Como enredaderas de caucho y cuero
torcemos en la tierra un sendero
para el tránsito de nuestras vergüenzas
nuestras muertes
nuestras hambres
nuestras orgías.
Pagamos con la moneda de la libertad
el peso neto de nuestra inconsciencia
para que la muerte fecunde
su extensión
en la miseria que ignoramos
a fuerza de vendas
de cinismo.

Disolución del Nous 

No más corriente ni Aroma
Navegando el cardumen
Hecho trizas en el abanico
(Solo efigie de crueldad)
Alma que refleja
En las esporas
de minucias gravitando
Resguardo de tempestades
Hiriendo sectores ensombrecidos
Para un plañido
Que muere virgen
Ante el brote hambriento

Obituario 

Reconciliado con mis mentiras
soy una parodia de mi propio potencial
Reconciliado con mis mentiras
soy una gota royendo el suelo camposanto
Reconciliado con mis mentiras
miento viciosamente en mi lápida
Reconciliado con mis mentiras
resucito en el horizonte
para esparcir mis cenizas

Fotografía por Marc Gassó