Ya vamos pa’ un mes sin hablar,
el mismo mes que pasó después de la última vez que te conté cuánto te quería.
Ya vamos pa’ un mes sin tener que lidiar con el carácter del otro,
sin sus días malos,
sin sus debrayes a las dos de la mañana con un cigarrito en mano.
Ya va pa’ un mes,
y es que, ¿qué es un mes sin ti?
Un mes que parece un año,
un siglo,
yo que sé pa’ cuánto va,
pero un mes sin ti es como si el tiempo dejara de ser,
pa’ ser todo lo que es eterno.

Fotografía por Lúa Ocaña.