Entrevista a David Carabén Vandermeer
por Abel Ibáñez G.
¿Quiénes colaboraron en el proceso de escritura, música, letras, producción, ejecución, grabación, mezcla, etc.?
Música y letras David Carabén. Arreglos musicales, toda la banda Mishima. Producción, Mishima con Peter Deimel.
¿Cómo fue cambiando la canción durante el proceso de producción y grabación?
Compuse la canción dejándome llevar, sin imponerle ninguna estructura interna. Marc, el teclista, me sugirió acceder a lo que más se parecía a un estribillo más pronto en la canción. La armonía básica, el juego de tensiones para cada acorde, ya estaba en la maqueta, así como el contraste entre la batería electrónica y el brillo desordenado de las acústicas. Para unir las dos cosas necesitábamos unos graves gruesos. Apostamos por un teclado secuenciado en grave con el Prophet y dejamos el bajo más agudo, para subrayar las tensiones en lugar de las raíces de los acordes. La eléctrica distorsionada aparece de vez en cuando con sus hooks para agrietar y dar brillo al conjunto.
¿Qué fue divertido, interesante, extraño o intenso que haya ocurrido durante las sesiones de grabación?
Es el tercer álbum que grabamos en Studio Black Box, cerca de Angers, en Francia, con Peter Deimel. Por primera vez, para L’aigua clara, lo hicimos en dos sesiones separadas entre sí por un par de meses. A la vuelta de la primera sesión tuve la sensación, por primera vez en veinte años de carrera, y nueve discos de estudio, que habíamos grabado una mierda de disco. A la vuelta de la segunda sesión, con el disco ya terminado, pensé que era el mejor que hemos hecho hasta el momento.
¿Cuál es la historia detrás de la letra de la canción?
El confinamiento coartó el afán exploratorio y la sed de aventura de todo el mundo. Tuvimos que cerrarnos a convivir solo con la familia más próxima y a transitar por lugares conocidos. Acceder a Un lloc que no recordi, es decir, a un sitio que no recuerde, es lo que más ganas teníamos de volver a hacer.
¿Hubieron influencias o referencias musicales que funcionaron durante el proceso de escribir o grabar esta canción?
Una muy clara son la canciones de New Order, por la linea de bajo juguetona y el medio camino entre el pop y la electrónica. La otra los Cocteau Twins, para las guitarras eléctricas con mucha reverberación de los cambios.
¿Cuál fue el mayor obstáculo durante la escritura y grabación de esta canción y cómo se superó?
Encontrar unos graves, bajo o sintetizador, que unieran los dos mundos, acústico y electrónico.
A menudo, cuando la maqueta original ya funciona, con sus pocos elementos, no hay que romperse mucho más la cabeza, buscando otras cosas. Es mejor identificar bien en qué consiste lo que ya funciona en la demo, para ponerlo luego en el disco en primer término.
¿En esta canción hiciste algo totalmente distinto a lo que normalmente haces para otras canciones?
Sí, no me preocupé mucho por la estructura. Sabía que la base armónica era suficientemente variada y juguetona como para aguantar toda la canción.
Si hubieras podido invitar a cualquier otra persona a colaborar en esta canción, en cualquier parte del proceso, ¿quién hubiera sido y por qué?
Una voz femenina como la de Liz Phrasier, de los añorados Cocteau Twins, porque tenía esa voz metálica pero angelical, de otro mundo, como de hada del futuro, que le habría ido como anillo al dedo al tema de la canción.
Si grabaran otra versión de esta misma canción, ¿cómo sería? ¿Qué parte del proceso harías o encararías de manera distinta?
Para variar, o bien la haría estrictamente acústica o totalmente electrónica.
¿Cuál fue el mayor reto para presentar esta canción en vivo y cómo se ha resuelto?
El hecho de cantar de nuevo sobre una base electrónica, como hacíamos al principio de nuestra carrera, con la Roland 303.
En una playlist, ¿qué canción de otra banda pondrías después de esta?
Cotó, de Mishima.