U are doin’ it ok

Es sorprendente cómo es que me he entrenado a mí misma para no sentir sentimientos externos. Un mensaje, flores, la dedicatoria de una canción que ya había escuchado. De alguien, para otro alguien. De ese alguien para mí. No me inmuta en absoluto, observo la redacción del mensaje, no dice mucho, se me hace trivial y no le tomo importancia, la flores are such a cliché, le agradezco a quien me la dio y las pongo en agua, no tienen la culpa de estar ahí por la falta de creatividad de alguien más, además sí que me gustan las flores, más no el discurso. La canción me hace recordar el rango de tiempo en la que la escuché por primera vez, en vez de pensar en la persona que me la dedicó. Cómo odié el 2017.

Después de ser lastimada una se acostumbra a la paz interior de la falta de amor romántico, a solo recibir mensajes del trabajo y a algún mensaje casual de vez en cuando. A sentir nostalgia de vez en cuando, de cuando los sentimientos y la emoción de encontrarse con alguien por el simple hecho estar enamorada. El “de vez en cuando” es pasajero, no dura una tarde entera, maybe una playlist sí, pero nada más y se agradece. La nostalgia también trae la ansiedad del pasado, las inseguridades y el llanto.

Involucrarse demasiado es peligroso, prefiero el desapego y no pensar en amor romántico ni en alguna persona en especial me hace sentir sinceramente cómoda. Todo esto es en un intento de mí misma por crear un escudo, una defensa para no ser lastimada por algún desconocido.

Y pensar que casi todas las películas, libros, canciones y dramas coreanos idealizan las relaciones. Verlo en pantalla o escrito en hojas está bien para mí, incluso llego a emocionarme, irónico, ¿no? Pero de nuevo pienso que la hora con quince minutos que dura mi drama coreano es la ración exacta que necesito para liberar los sentimientos mundanos que idealizo y necesito. Funny thing I GUESS.

A veces pienso que está mal en alguna manera u otra pero luego recuerdo el llanto de nuevo, el álbum que Alvvays que escuché y escuché, que no cedía ni sedaba mi tristeza, el dolor en el pecho, el enojo de que yo estuviera así fuera la culpa de un completo extraño.

Así que sí, qué buen escudo me digo a mí misma, u are doin’ it ok. :)

Fotografía por perezful