Quiero todo lo que eres.
Anhelo lo que abarcas, el espacio que ocupa tu sonrisa en mi rostro. Las enredaderas que formamos con las manos. Los besos infinitos que se pueden sembrar en las planicies de tu espalda. El aroma que deja tu cabello sobre mis sueños. Como curas con amor, y con ternura, caricias los miedos. Quiero tus labios inquietos, y nuestra lengua de intermediario. También quiero los días de mal humor, los momentos que afortunadamente se tuercen, quiero enderezar la vida, alinear tus planetas, cantar las mismas canciones que tanto cantas, y embriagarnos siempre, en alegrías, lágrimas, sueños, frustraciones, la vida misma.