te vivo

a veces te sueño.
… pero soñar implica alterar la realidad y a mi no me gusta idealizarte.

a veces te vivo.
aún te siento; no eres una irrealidad.

vivo acostada sobre tu pecho, rozando mis dedos por tu costado.
no necesito luz para saber exactamente dónde está la tinta de tu triángulo perfecto, y lo dibujo mil veces
… como esperando que esos sean los trazos que me guíen a casa.

una vez te vi fumar un cigarro y me sentí humo.
“tenías eso que tiene la gente cómo yo: una copa de más en la tristeza y muchos domingos por la tarde en el corazón”

siempre me pareciste el tipo de persona que llevaba más manchas de café en sus libros, que quehaceres en la espalda..

en realidad nunca sabía si pedirte un tequila doble o si invitarte a tomar vino en taza, por eso te besé un te quiero que rasgara la garganta, y me reí al susurrarte un “no me compres mis mentiras”.

te dejo un poco de los dos venenos y ya verás tu si regresas algún día.

Fotografía: WHITE KROSS