Te has ido y ahora eres una invención mía

Pero, no podías pedirme que viaje hasta ti, nada más para decirme que te has ido y ahora eres una invención mía; unos viejos sentimientos por donde las arañas no pasan a tejer su nido. Y que el amor se ha cansado de que lo use como pretexto nada más para nombrarte en medio, debajo, adentro y por arriba del llanto que, como una tetera, no deja de sonar por toda la casa.