Te dejo la llave

Aunque la distancia queme.
Aunque la ausencia sea costumbre y el estar sola sea mi pasión.
Aunque haya palabras de sobra y las llamadas escaseen.
Aunque se viva de a poco, a ratos y en donde nadie ve.
Aunque no palpe tu piel ni me acaricie tu respiración.
Aunque tus labios no me besen, ni cada noche bajo las sábanas nos amemos.
Aunque hasta los amantes falten.
Aunque no sea el libro que lees con intriga ni la persona que toque tu puerta.
Aunque yo permanezca por fe y tú de milagro.
Aunque tu amor me carcoma a pedacitos.
Aunque me canse de mi masoquismo tres veces por semana.
Aunque me deshoje a lágrimas cada que la nostalgia se apodera de mí.
Aunque en mi sangre fluya todo tipo de suciedad.
Aunque vengas y vayas.
Aunque no te quedes.
Aunque no me ames.
No me busques, ni me esperes.
Aún siendo el más grande de tus estorbos, y tú siendo el más grande sufrir.
Aunque te rías sin mí.
Aunque sea un loca y tú la persona más cuerda.
Aunque sí y aunque no.
Aunque me faltes.
Aunque todo eso, no tengo otra manera de vivir.
No puedo encontrar gozo en lo que a todos les hace feliz.
No puedo amar como los demás, ni aprendí a ser como ellos.
Mi alegría se basa en el mayor dolor.
Mi sonrisa la provoca una presión en el pecho.
Tienes todo lo que me llena, me levanta y me sofoca.
Tienes el amor que necesito,
sé que algún día lo hoy que no es, será.
Te dejo la llave, cariño, bajo el tapete.

Fotografía por Cloro