Te beso con el alma de visita en tu cuerpo. Te beso con ganas de alcanzar la eternidad, con el ímpetu ardiente de un adolescente torpe y arrebatado.
Te beso mi cielo sin tenerte cerca, sin tenerte lejos. Te beso en silencio entre la multitud y te beso a gritos en la soledad de un corazón moribundo.
Te beso de muerte, te beso y te espero.
Carmín y óxido.