Y tú ni siquiera lo sabes,
ni cerca estás de existir,
estás a millones de años luz de esta estación
donde todo es posible,
donde cada segundo cuenta.
Donde los adultos son como niños y
los niños sueñan con ser gigantes.
Donde la barbarie se comete a plena luz del día
y a oscuras se concibe el milagro de la vida.
Donde la amistad cuando es verdadera
vale lo que pesa.
Aún no te enteras
que necesitarás ejercitar el corazón
y que la mente humana es de plastilina
fácil de moldear
a tu antojo, como miel directa del panal.
Nadie te dirá
que los sentimientos aunque brillen en la bruma
duelen como si fueras cristal y te rompieras en pedazos.
Y tú ni siquiera lo sabes
que tuyo es el mundo
y que libertaras conciencias,
cuidarás del reino en el cual te han proclamado Reina
donde el amor será la bandera
que alimente a tantas vidas como puedas.
Fotografía: dima semenovykh