No lo sabía. Ni lo había siquiera considerado. Lo experimento tanto que ¿Quién más podría ser su dueño, su maestro, su esclavo? Tuvo que llegar otoño, el aburrimiento de montañas… Seguir leyendo
No lo sabía. Ni lo había siquiera considerado. Lo experimento tanto que ¿Quién más podría ser su dueño, su maestro, su esclavo? Tuvo que llegar otoño, el aburrimiento de montañas… Seguir leyendo