Y así somos, el uno para el otro,
sin planes, sin citas previas, sin ataduras,
sin necesidad de separar lo que cada uno tiene aparte para continuar.
Aun así estaremos siempre unidos, el uno para el otro,
Porque aunque no compartamos el café en las mañanas
nuestro destino siempre se apiadará y nos encontraremos
tan sólo para volver a vernos y darnos cuenta que sigue la misma magia sin ataduras, sin freno.
Que ese calor con la distancia nunca muere
Y que los años que han pasado no se olvidan.

Fotografía por Coastal Driver