I
Somos fruta podrida.
Propaganda olvidada.
Anuncio cansado de sol
en la carretera insomne.
Y la distancia kilométrica
de metro y veinte.
Fuimos mi padre huyendo
o madre diciendo
me voy, niños, crezcan sin mí.
Mis noches llenas de espadas.
Baba en la almohada.
Estas manos flacas
que argumentan a tus ojos fatuos.
Y cientos de focos fundidos.
Y el Ensayo falso que ahora es Cuento.
Somos. Seremos. Este poema fútil.
La bala que no pondría en tu frente
y la muerte que tú nombras tiempo.
II
La inverosímil palabra nos define.
Y nada romperá las inacciones.
Los silencios seguirán. Aturdiendo.
Conversando de cobardía,
habrá risas entre lo que quedó.
III
No arderemos.
Nos apagaremos.
Fuimos el chispazo que nadie vio.
Fotografía por Anastasia Boichuk
Eduardo Rocha (Durango, 1994). Forma parte de las antologías Cuerpos Rotos, de la editorial Bitácora de Vuelos, y de Una noche en el pasado, de la editorial Minificción. Ha colaborado en las revistas Monolito, Liebre de Fuego, Ibídem e Hipérbole Frontera.