Cuando escribo, retrato el momento de una existencia efímera.
Las palabras entrelazadas representan una danza,
coartada existencial, de una voz, de un suspiro,
un grito afónico, de personajes que salen de adentro de mí
y no son yo.
A veces se confunden con mis pensamientos y mis ideas,
pero siempre encuentran una salida para huir de mí,
inventando mundos, historias, emociones…
A veces negras, grises y azules,
caminos, hilos enredados, vías del tren y puentes suicidas.
Me seducen, se escapan y no vuelven mas…
Dejando grietas y vacíos
que dan la bienvenida a una nueva voz,
a un suspiro, a ese grito afónico que buscara un existencia efímera.
Una salida para huir de mí.
Fotografía por Normen Gadiel.
Mar, montaña y estrellas.