Sacrificio de un padre de 25 años

Apartir de las 9 de la noche das vueltas en mi mente cada maldito segundo hasta el amanecer.
Las noches son realmente duras, se siente un vacío que no tiene fin, solo de pensar que ahorita seguramente estás compartiendo la misma cama con alguien más, te imagino desnuda, disfrutando del sexo en miles de posiciones distintas, tratando de no gemir tan duro para no despertar a tús padres o a nuestro hijo y es lo que más me llena de rabia, que preferiste las fiestas, besarte y acostarte con extraños que intentarlo una vez más por el motivo más importante que era nuestra familia y reconstruir nuestro hogar.

Ya casi ha pasado más de un año de nuestra separación y me doy cuenta que nunca te importe y no por lo material que nunca me diste, tal vez suene exagerado pero ¿como por 5 años no fuiste capaz de invitarme ni un cafe? o almenos una sola vez ofrecerte a pagar parte de la cuenta.

Hoy en día no es diferente me sigues exigiendo hacerme cargo del 100% de los gastos de nuestro hijo, cuando tú ya terminaste tú carrera y persives hasta un mejor sueldo que el mío y yo lejos de negarte el efectivo solo sonrió abro mi billetera y le doy el dinero a tús padres, tal vez tú no lo sepas y nunca lo sabrás pero actualmente, vivo en el cuarto de mi amigo y su novia, por que no tuve el dinero para pagar la renta y tal vez este lugar huela horrible; apeste a sexo, a eses de gato y yo duerma en el suelo, pero soy feliz y agradezco a Dios por darme un techo y tener la oportunidad de regresar ala Universidad. Vivir aquí fue uno de los sacrificios que tuve que hacer, este y el más importante dejar de practicar Box y claro de vez encuando acostarme sin cenar todo esto para poder pagar la escuela y darte el dinero que me pides para nuestro hijo.
Y tal vez pienses que lo hago por ti, pero nada que ver, lo hago para que el este feliz y tenga una mejor calidad de vida que la mía, que el si pueda llevar todos sus útiles escolares, pueda saborear de un buen desayuno y tenga hasta 4 uniformes y pueda consentrarse en clases por que al final del día la mejor herencia que puede darle un padre a un hijo es su educación, no soy mucho de rezar Dios, pero dame fuerzas y permíteme la dicha de poder graduarme y en un futuro conseguir un buen empleo y no te lo pido por mí, ni por un interés propio te lo pido para que en un futuro mi hijo tenga la oportunidad de ir a mejores escuelas que a las que yo asistí y que yo tenga para poder seguirle comprando sus materiales y el no se vea en la necesidad, de hacer sus tareas en un Ciber o pase hambre durmiendo en el suelo en el cuarto de su mejor amigo.

Fotografía por Patrick Liebach