Hoy extrañé todo, el cielo,
mi Velita, mi Manchas,
mi mamá, su comida,
mi cama, mi casa,
mis hermanos y mi papá,
Las calles de mi ciudad.
La amistad real.
Hoy extrañé todo
y sé que mañana también.
Hoy me sentí muy sola,
pero, mañana estaré bien.
Hoy extrañé todo.
Estar acompañada,
caminar por la plaza,
ver el volcán y la Malinche,
el centro y sus campanas,
la Talavera y las casas,
los parques y sus árboles.
Hoy me sentí muy sola,
pero, mañana habrá esperanza,
seguiré adelante, navegando,
porque el agua fluye
y la nieve se derrite,
aunque en algún lugar inamovible
el silencio me quiera atrapar.
Seguiré extrañando todo
y así lo escribiré.
Es lo mejor que puedo hacer.
Las palabras me visitan a todas horas del día y yo las invito a pasar.