Cuéntanos un poco sobre ti y cómo te iniciaste en la fotografía. ¿Qué te inspiró a comenzar a hacer fotos?
Mi gusto por la fotografía inició desde que tenía once años, me regalaron una cámara digital con la que me tomaba fotos a mí y a mi familia. Me di cuenta de que se me hacía muy difícil comunicarme verbalmente con las personas, y tomar fotos en ese entonces era un escape. Siempre sentía que mis fotos necesitaban algo más, así que jugaba con ellas poniendo hadas, dinosaurios, luces, etc. Me inspiraba la estética de personas cercanas a mí, y la admiración que sentía por ellos. Quería tener fotografías que explicaran cómo los veía a ellos, pero también fotografías que explicaran como me veía a mí misma.
Cada quien tiene un estilo único. ¿Puedes describir cómo definirías tu estilo y qué elementos visuales o conceptuales lo caracterizan?
Me baso en la fotografía de retrato –autorretratos sobretodo–, y utilizo intervención con texto, u otras herramientas. Defino mis fotos como algo experimental, pues todo lo que hago es con intención de expresar lo que siento en ese momento, con los recursos que tengo en ese momento también.
La fotografía tiene el poder de contar historias y transmitir emociones. ¿Puedes compartir una experiencia en la que una de tus fotografías haya tenido un impacto significativo en las personas o en ti mismx?
Cuando inició la pandemia, comencé a sentirme bastante frustrada, lo que me provocó muchas crisis de ansiedad. La fotografía me ayudo mucho en ese proceso, me retraté cuando me sentía mal, e hice intervención en las fotos con los textos que escribía para relajarme. Al publicarlos, varias personas me agradecieron diciendo que sentían lo mismo, me dieron consejos, y me compartieron sus sentires, sentí que conecté con personas con las que jamás había tenido una conversación y eso fue una gran motivación para mí. Me sentí comprendida y me gustó comprender a personas que realmente no conocía.
¿Cuál ha sido tu proyecto fotográfico más desafiante hasta la fecha y por qué?
Fue cuando me independicé. Esto porque, anteriormente, algunas personas se comunicaban conmigo para decirme que me pagaban por hacerles una sesión, pero yo no me sentía profesional o lo suficientemente buena para fotografiar a alguien que no fuera yo, y mucho menos para cobrarles. Al independizarme, realmente necesitaba dinero y pensé en la fotografía como un recurso extra, fue muy difícil para mí aceptar el dinero, sentí que no estaba haciendo fotografía desde el motivo que realmente disfrutaba, y aparte me asustaba bastante que el resultado no les gustara a quienes fotografié.
La tecnología y las herramientas de edición de fotos están en constante evolución. ¿Puedes hablarnos sobre las técnicas y equipos que consideras esenciales para tu trabajo?
Mis recursos actuales y necesarios son, una cámara digital, dos luces blancas, tripié y control para temporizador, en cuanto a la edición utilizo aplicaciones en mi celular –Superimpose y Snapseed son esenciales–, y para la intervención de texto utilizo escritos de mi diario, libros o mensajes.
Hay muchos géneros en la fotografía, desde retratos hasta fotografía de naturaleza. ¿Tienes un género favorito en el que te sientas más cómodx o que disfrutes más fotografiar? ¿Por qué?
Definitivamente el autorretrato. Siento que puedo expresar todo lo que siento cuando estoy enfrente de la cámara, es como terapia para mí. También disfruto los retratos, aunque me parece más complejo lograr justo retratar el sentir de alguien más.
¿Puedes compartir una anécdota interesante o inusual que hayas experimentado mientras hacías fotografías?
Hice una fotografía en la que quería representar una metáfora sobre el amor. Al inicio, en mente tenía algo lindo y quizá cursi, pero los recursos que elegí fueron un corazón crudo de vaca, vestimenta negra y un lugar oscuro. Mi entonces novio fue el modelo, llegamos a un parque a las once de la noche, estábamos un poco molestos con el otro, y al final, aparecí en la fotografía a un lado suyo retratando algo completamente diferente a lo que yo esperaba, pero que terminó representando bastante nuestra situación en ese momento. O al menos para mí.
Muchos fotógrafos encuentran inspiración en otros artistas visuales o en la vida cotidiana. ¿Cuáles son algunas de tus fuentes de inspiración?
Francesca Woodman es una fotógrafa que me inspira bastante. Percibir a las personas disfrutando, pero no solo lo bueno, notar cuando los demás están sintiendo me inspira mucho. También las palabras de las personas que amo, es decir, a veces recibo un consejo y ese consejo basta para querer representar algo que me hizo sentir.
La fotografía es un medio visual, pero a menudo también tiene un trasfondo conceptual. ¿Has trabajado en proyectos fotográficos que aborden temas o conceptos específicos? ¿Puedes compartir información sobre uno de esos proyectos?
Alguna vez fui a un evento donde la intención era simplemente crear, el tema que se abordó fue “¿Quién soy?”. Realicé un collage utilizando un retrato mío, cartas específicas de lotería, recortes de algo que escribí hace tiempo, y de revistas de pintores famosos, después pedí a tres amigas que recortaran algo que les gustara y me lo obsequiaran. Ha sido de mis proyectos favoritos, porque realmente sentí que pude responderme a la pregunta quién soy con muchas herramientas pero pocas palabras.
¿Qué te inspira a la hora de crear nuevas imágenes? ¿Tienes algún ritual o proceso creativo que sigas para encontrar inspiración?
Usualmente lo hago cuando estoy sintiendo una emoción fuerte, ya sea positiva o negativa. Es muy común que primero escriba lo que siento, y después aparezcan las ganas de retratarme. Suelo iniciar las fotos con ropa, pero casi siempre termino quitándome algo de encima.
Para lxs aspirantes a fotógrafxs que puedan estar leyendo esta entrevista, ¿cuál es el consejo más valioso que has recibido en tu carrera o que te gustaría compartir con ellxs?
Que experimenten con todo, con sus emociones, con su cuerpo, con la luz, y que sean sinceros consigo mismos para que disfruten el resultado y que si tienen algo en mente, pero sale diferente, aprender a admirarlo también porque seguro representa bastante de lo que sienten.
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@conversacionesentreamigos
Mónica Schiaffino (2000) Jalisco, México