El mismo puto cine.
La misma puta sala.
El mismo puto asiento.
Las mismas putas palomitas.
La misma puta película.
Los mismos putos actores.
La misma puta historia.
El mismo puto amor.
Las mismas putas lágrimas.
El mismo puto final.

Escribo, pero desde que ya no estoy triste y estoy enamorado, ya no escribo, aunque podría escribir sobre lo que siento, pero nunca he escrito del amor, pero podría intentarlo.