Manos cerradas en puños de rabia
se aflojan los nudillos cuando llueve
y el agua limpia las heridas de lodo
Los residuos del descuido de quién no
se dejó sentir a tiempo
La penitencia afianzada y abnegada a abandonar el espacio que le ha sido cedido
traspasado por negligencia
y abandono,
a la dimensión sombría;
desprovista de las fantasías de un niño.
Este embalse recoge los restos del llanto
llanto que aterriza cuando nadie mira,
cuando nadie dice nada
ya
Tú, mi héroe de todas las cruzadas
abriste exterminio contra tu propia extirpe
Sangre de tu sangre
la traición gotea
oscura y espesa
Me pregunto cuánto más será capaz de resistir
el choque de discordancias, la presa saturada que se esfuerza por soportar
un golpe,
y otro.
Fotografía: Michelle Owen
Amar la sombra y respirar la luz.