Duele mucho, más de lo que creí, pero si hubiese posibilidad de ir al día en que te conocí y evitar conocerte, iría y apreciaría una vez el momento donde me di cuenta que eras tú, apreciaría como me perdí en tu mirada, como me volvió loco ese cabello tan hermoso, como me enamore de esa sonrisa que no era para nadie, si no para el mundo, pero por fortuna me toco mirarla a mí.
Duele mucho haber tenido lo mejor y haberlo perdido, pero es mejor que nunca haberlo tenido, fue lo mejor eso que hubo entre tú y yo y aunque probablemente haya más mensajes hacia ti e indirectas, haré como si este fuese el último, pero realmente dudo que este sea mi último adiós, es muy difícil decirle adiós a quien te dio una vida y te enseñó a amar.
Fotografía por Barbaros Cargurgel
El raro de la clase, fiel creyente del amor bonito.