Los letreros de neón brillan
entre lo más oscuro mientras
la más depravada de las almas
camina por las calles en
la muerte de la noche.
La noche muere y saluda
al sol, esperando encontrar
amor en las grietas,
deseando
que si no se encuentra uno
acabará con todo en un vaso
de veneno y vino,
bailando bajo la luz de la noche
en éxtasis y
en fiebre de melancólica
ahogando penas con
sonrisas fugaces forzadas.
Fotografía por Michael Gershtein