Ocaso
Eres parte de mi.
Cae el día sobre tu nombre,
como un Rocío seco
que huye de la oscuridad,
uno que se esconde entre el follaje.
Eres la nube con siluetas de tiempo,
el paisaje preso que forma la tarde.
El horizonte resignado a no ser mar.
Estamos solos
y no hay lugar en mí.
El atardecer nos convirtió en uno.
Tus ojos se hacen de noche
bajo el sereno,
y estás de gris otra vez.
Nocturno
I
Persistes en los detalles
de esta habitación.
Te aferras a la música
de sus colores,
a la luz de las ventanas.
II
Ser es guardarte
poco a poco
hasta que existas
en el margen del silencio.
Fotografía por Martin Canova