No extraña el que se va
sino el que se queda.

El tiempo está varado.

El viento se lleva el polvo del ambiente,
pero el de los recuerdos permanece.

El cielo despliega un color melancolía,
pero todos aseguran que está resplandeciente.

Hay un calor que abate.
Estamos en pleno invierno.

Es momento de partir.