Plantas, frases y recuerdos

Un oasis se abre frente a ti. Y te protege del continuo bombardeo de mensajes del entorno digital en el que vivimos. Palabra, pintura y flor construyen este jardín imaginario, que debes hacer tuyo. En él puedes reflejarte como si de un espejo se tratara. 8 lienzos de gran tamaño y proporción digital (en concreto la proporción de pantalla del móvil) crean dos espacios separados. En ellos, los aforismos lanzan cuestiones al aire que bien pudieran ser familiares a cualquiera de nosotros. Todo esto se entrelaza con flores y plantas, haciendo complicada su lectura, obligándote a detenerte frente a cada una de ellas.

Tanto las flores como los aforismos funcionan como vehículo libre de significado para cada persona que las lea. Flor y frase comparten una frontera no tan delimitada. Ambas se entrelazan, nos detienen y nos hacen mirar de una forma más sosegada y despreocupada. Al igual que cargamos las flores de recuerdos, ideas y memoria, los aforismos nos permiten volcar un significado propio sobre sí mismos.

Por ello, las flores que vas a ver en las pinturas no son elegidas al azar. Desde hace siglos, las flores se han convertido en símbolos ambiguos y flexibles. Los egipcios usaron las mismas flores tanto para rituales mortuorios como para momentos de celebración. En concreto, hoja de laurel, olivo, amapola o girasol eran comúnmente usadas para cualquier tipo de ocasión. Así se convierten en recipientes de emociones, intenciones o recuerdos. Digamos que cada situación o persona se apropia de ellas. Tal y como quiero que los visitantes se apropien de mis pinturas. Y así es como se construye ese oasis del que hablaba. Desde el terreno personal y formado por plantas, frases y recuerdos. Todos en un mismo plano.

Esto me hace pensar también en la figura del artista como autor definitivo. En este caso, ¿No termina la obra en cada espectador? Mi alcance es limitado, y es precisamente la articulación de recuerdos y sentimientos de cada persona lo que completa cada una de estas piezas.

En esta obra busco que los pasos sean fáciles de comprender. Que veas mis piezas como decían decían Fischli y Weiss: ‘Como los adornos de un árbol de Navidad, no los necesitas pero te ponen de buen humor’


Esto es parte de una serie de láminas que hice a comienzos de la pandemia. Se llamaban x500mxn, y se trataba de obras de arte de fácil adquisición dónde todo lo recaudado se dió a un puesto de tacos. La pandemia iba a disminuir el tráfico de clientes que acostumbraba a tener, por lo que intenté generar un diálogo de ayuda mutua. Donde el puesto de tacos recibía dinero y la gente podía comprar una pieza de arte por 500 pesos, ayudando a alguien que en ese momento lo necesitaba.


Prácticamente la primera cosa que he pintado en mi vida. Vine a México con la intención de desentenderme un poco del diseño gráfico, en busca de un marco más artístico. Esta pieza es una referencia super clara a Stefan Marx, artista alemán que me ayudó mucho a poder dar el paso. Al empezar a pintar y usar la escritura de una forma más cercana al arte, me fijé en él. Copiando su escritura desvaída y juguetona, sentí que siguiera la estela de otro barco haciéndome más fácil el viaje. Toda esta serie de tickets y frases se llama Copying Stefan Marx as a Way to Legitimize May Art.