Tengo flores y licores
que anestesian mi cerebro,
vórtices dentro del pecho
y una góndola sin remo.
Busco el nexo de mis tiempos
entre páramos y valles,
destilando insanidades
en epígrafes versales.
Tengo al arte como sastre y
mi conciencia como escudo,
pandemonios como culto y
pulsiones en contrapunto.
Busco en las formas del humo
la belleza que se esconde
a los ojos de los torpes
que adoramos falsos Dioses.
Con temblores esquizoides
y más ego que talento
plasmo en sátiras los miedos
y carencias que poseo.
Santacruceño de nacimiento y juntapalabras por distracción.