Las citas que había tenido ese invierno se quedaron en nada, mi trabajo era un callejón sin salida y el precio de la renta me estaba matando un poco más cada mes. Parecía poco probable que cualquier cosa pudiera estabilizarse mucho más tiempo. Sentía el impulso instintivo de volver a nacer y esta vez hacer las cosas diferentes, pensé que esta vez podría ser diferente. Regrese al lugar donde alguna vez fui amado, pero cuando llegué allí, ella no estaba, ella nunca estuvo. Todo se había ido, se había ido para siempre.

Todo en mi parecía como si fuera a llegar a su final, pero por ahora la primavera se interponía entre ese momento y yo.