Cuánto te quiero, no puedo decirlo.
Ni siquiera puedo comenzar a explicarlo.
El amor, que es frío inclemente y calor abrasador. Siempre me ha parecido que fluctúa en la bipolaridad, en los opuestos.
¿Qué podría decir sobre el amor que no se haya escrito antes?
Incluso yo, he gastado los mejores años de mi juventud recitando poemas cursis a mis amantes, perdidos ahora en el abismo del olvido.
He gastado tinta tratando de explicar el sentimiento más incomprendido del ser humano, y el más explotado por la sociedad moderna.
Intenté, incluso, sentirlo, pero fallé irremediablemente en incontables ocasiones.
Y, sin embargo, he conocido el amor, en pequeñas cosas, cuando cierro los ojos, en otros seres.
Tal vez no pueda decir el tamaño que ocupa mi amor en este universo, pero puedo hablarte de su fuerza, del calor que crece en mis entrañas.
Y puedo decir con certeza que lo hago, que te quiero, aunque no pueda explicarlo.