Te acuerdas cuando conociste a ese nuevo compañero de trabajo y pensaste:
“Mierda” es el tío mas puto extraño que he conocido, con el tiempo se hizo tu amigo pero eso no cambiaba tus pensamientos freak hacia el (para ti el estaba fucking mental),
siempre has sido culera y eso tienes que reconocerlo, como cuando te enojabas por pendejadas con tu ex-novio y le reclamabas como si no te estuvieras revolcando con el mismo wey que le presentaste en su primera cita,
así de hija de puta siempre has sido y nunca te ha remordido ni un poco la conciencia, pero ahora, después de tanto y tanto quieres engañarte a ti misma y decir que nunca has sido cabrona, que los malos actos a ti no te van.
Pero por favor si de entre las perras siempre has sido la mejor, (algo bien sabido por ti y los que te rodean), lo logras sin esforzarte un poco siquiera.
A veces pienso que deberían otorgarte un premio por ese don tuyo, pero come on, todo esto no es ni la 3ra parte de todas las chingaderas que has dicho y echo, sabes manipular y utilizar a la gente a tu antojo como si fueras la productora en un Reallity Show que se llama “Vida real”.
Por eso ahora te suplico que no te retires del puesto que ya te has ganado con años y años de práctica, como dicen todo es ensayo y error y en este caso el peor error que podrías cometer sería dejar de ser esa perra desalmada que siempre has sido por que al final uno siempre tiene que ser el demonio de su propio infierno.
Fotografía por Bill Dane
Fumando en vez de respirar.