Si de miedo hablamos,
si de mirar temblamos,
al besar tus manos,
de un mundo ambiguo
con lentitud nos vamos.
Si del deseo antiguo
de caminar cercanos,
hacemos frío
y nos calentamos.
Ni Macedonia misma
derrotaría en marisma
este par de ilirios.
Fotografía: Anton Fadeev
Carmín y óxido.