Nuevamente pienso en lo complejo que es ser una persona, en la complejidad de pensar, de actuar, del solo sentir.
Pienso en la contrariedad de nuestros actos, de lo que decimos con lo que hacemos.
Del juicio tan fácil que tenemos hacia los actos de los demás. De lo que condenamos con tanta cólera y a veces somos lo que condenamos.
De lo que catalogamos como “error”, como “éxito”, de lo que tanto “admiramos”.
Que exhausto me resulta ser todo esto.
Qué exhausto me resulta entender todo esto
Todo esto a lo que lo resumo “solo somo humanos”.
Y en la medida de todo esto tenemos que vivir sin dañar, qué difícil resulta vivir sin dañar a veces.