Entrevista a Alvaro Vázquez del Río
por Abel Ibáñez G.

¿Cómo fue cambiando la canción, desde que se empezó a escribir hasta que quedó grabada?
Al principio, la idea partió de una melodía de piano que estaba tocando mi mujer en la parte de arriba de casa. Me resultó muy inocente y naif, me llamó bastante la atención. Esa melodía acabó convirtiéndose en el riff de guitarra que da vida nuestro guitarrista Ñete Romero. Continué la evolución del tema al instante y todo fue rodado. Al llevarla al local de ensayo, Antonio Garcia, nuestro bateria captó la esencia y le dio la fuerza que actualmente tiene. Prácticamente se quedó como en la sesión de ensayo en la que la tocamos por primera vez, no queríamos que perdiera la frescura de ese momento, así que prácticamente lo que se escucha en la grabación es el reflejo de aquel instante.

¿Quiénes colaboraron en el proceso de escritura, música, letras, producción, ejecución, grabación, mezcla, etc.?
La letra es mía, y la música la firmamos los cuatro que en ese momento grabamos la canción, Ñete, Víctor, Antonio y yo, cada uno le da el sello personal que suma al resultado del tema. La grabación, producción y mezcla corre a cargo del prestigioso productor dentro del mundo indie Paco Loco, que respetó bastante y fue fiel al sonido de las canciones que le llevamos de casa.

¿En dónde fue grabada esta canción, cuánto tiempo duró la grabación y qué fue lo más divertido de esta parte del proceso?
En el estudio de Paco Loco, en el Puerto de Santa María de Cadiz, España. Todas las canciones del EP fueron grabadas en directo, así que no tomó mucho tiempo, pero precisamente ¡Oh Nicoleta! la teníamos en la reserva por si no se demoraba la duración del resto hasta el final de la sesión, y así fue. Nos quedaba un poco de tiempo extra y grabamos ¡Oh Nicoleta!, que al ir con las horas contadas, la grabación duró prácticamente lo que dura el tema a la primera toma, y al final resultó ser nuestra pequeña joya.

¿Cuáles fueron algunas otras opciones para el título de la canción y por qué al final se escogió esa?
No hubieron muchas más opciones de título para esta canción porque la letra desde el principio me llevaba a su nombre, Nicoleta. Tenía ese nombre entre mis favoritos por si algún día tenía una hija, y conforme estoy contestando a esta pregunta me doy cuenta que al final la tuve en forma de canción. Se le añadió las exclamaciones y ese “Oh” para darle más énfasis y titularla tal y como termina la canción.

¿En qué está inspirada la letra? ¿Se buscaba expresar algo concreto con la letra o la idea es dejar que quien la escucha le dé su propia interpretación?
Intentaba dejarla un poco abierta a la libre interpretación, me divierte mucho cuando alguien me dice a que le evoca o que le sugiere, entonces es cuando me doy cuenta de que no puedo estropear la versión que cada tiene en su cabeza y no debo contar la mía, pero en cualquier caso quería que quedara plasmada esa primera sensación de inocencia que me transmitió por primera vez cuando escuché esa melodía naif de tres notas que envuelve el tema.

¿Hubo algo de manera consciente que pueda considerarse como una influencia o una inspiración dentro del proceso de escribir y grabar esta canción? Por ejemplo, ¿alguna otra banda, canción, ritmo, libro, película, pintura, conversación, viaje, noticia…?
De manera consciente en lo musical no recuerdo algo concreto en lo que nos inspiramos, pero seguro que hay infinidad de grupos que hemos escuchado que salen en forma de pequeños ingredientes mezclados en ese resultado. En mi caso, como responsable de la letra, a parte de todo lo que has nombrado también hay mucho de recuerdos, historias de personas que he conocido o incluso invenciones de mundos paralelos, que tengo muchos…

¿Cuál fue el mayor obstáculo durante la escritura y grabación de esta canción y cómo se superó?
El mayor obstáculo, por decir algo, fue la selección de las otras cinco canciones de nuestro EP que casi dejan fuera a ¡Oh Nicoleta! por el tiempo limitado con el que contábamos en el estudio, quitando eso fue el corte más fácil de componer y grabar, fluyó desde el principio hasta el final.

¿Cuál fue el mayor aprendizaje durante el proceso de escribir y grabar esta canción?
El mayor de todos fue a no subestimar una canción por muy simple que te parezca en lo musical. A veces lo más sencillo puede provocar una gama muy amplia de sentimientos y de eso es lo que se trata en cualquier obra artística. Incluso los matemáticos y físicos buscan la ecuación más simple para explicar el funcionamiento del universo (qué profundo me ha quedado).

Si hubieras podido invitar a cualquier otra persona a colaborar en esta canción, en cualquier parte del proceso, ¿quién hubiera sido y por qué?
Así a bote pronto te podría decir unos cuantos y seguro que mañana me lamento de no haber nombrado a veinte más, pero me viene a la mente Santiago Motorizado o Josele Santiago (¡Anda, los dos Santiagos!), los dos muy distintos, pero creo que encajarían muy bien en ese tipo de métrica y tesitura y además los admiramos enormemente.

Si pudieran grabar otra versión de esta misma canción, ¿cómo sería esa canción? ¿Qué parte del proceso harías o encararías de manera distinta?
Podría ser desde lo más básico con una sola guitarra y voz, emulando a los discos que hizo Johnny Cash con Rick Rubin hasta lo más espectacular con orquestas gigantes de cuerdas y vientos y coros de voces de cuarenta personas lo cual es imposible, pero como no hablas de presupuesto me tomo el lujo de fantasear con lo segundo.

¿Cuál fue, es o será el mayor reto para presentar esta canción en vivo con la alineación actual del proyecto? ¿Y cómo se ha resuelto o piensas que puede resolverse este reto?
La formación ha tenido cambios en los últimos meses. Hemos tenido la inmensa suerte de haber incorporado a Frank a los teclados y a Carlos Astriel al bajo. Ambos han entendido la esencia de la banda desde el minuto uno, han enriquecido el repertorio y ya hemos tenido la oportunidad de tocar esta canción en directo con muy buen resultado.