Nunca seré

Me estás matando niña, me estás matando.
No sé cuántas veces vaya a repetirme que tengo el control, quizá en alguna lo consiga.
Pero no lo tengo, lucho por tenerlo, sí.
¿Quién podría tener el control de sus manos cuando por accidente ha tocado las tuyas?
Ya no tengo remedio, contigo caí, me repito cada mañana que no eres mía, que no quieres serlo y que mis esfuerzos siempre sobran.
¿Cuántas veces voy a engañarme?
Te digo que puedo, que todo va mejor, que al fin encontré la forma de quererte como amiga y miento, miento para no alejarte, para que no quieras irte; miento para que no quieras cuidarme de mis propios anhelos.
Y es que ya no soy nada, nadie, jamás llegaré a ti, nunca llorarás por no tenerme, ni porque mire en otra dirección.
No sabes cuántas veces he intentado sacarte, renunciar a ti y seguir caminando, en verdad quisiera conseguirlo.
Ni tus risas, ni tus sueños, ni tu piel eriza por mi.
Ni tu boca, ni tus manos, ni tus ojos me buscan.
Y cada cosa, cada anhelo, cada sentimiento en mi esta desesperado por ser quien tú eliges.
Pero tú nunca morirás por mi, y yo si que moriré por ti.

Fotografía por Missy Prince